Vidrio

p>Con una fuerte presencia visual y un lenguaje abstracto sereno, TOUCH propone una interacción entre formas geométricas y trazos orgánicos que se funden sobre un lienzo texturizado. Los colores —verde oliva, negro, blanco roto y beige— se combinan con relieves sutiles que invitan a la contemplación táctil. En formato de 80×120 cm y sin marco, esta pieza aporta carácter sin imponerse, ideal para espacios donde se valora el arte como expresión material. Perfecto para interiores de estilo contemporáneo o artístico que buscan una obra con profundidad visual y equilibrio cromático.

REGOLITH destaca por su rica textura y su acabado mineral, que recuerda a formaciones naturales erosionadas por el tiempo. La superficie del lienzo se divide en capas que parecen revelar una historia geológica, con relieves marcados y transiciones sutiles entre tonos neutros y matices grisáceos y lavanda. Enmarcado en aluminio con textura efecto madera, esta pieza de 80×120 cm aporta profundidad y presencia a cualquier espacio. Ideal para interiores sobrios, serenos o de inspiración orgánica, donde se valora el arte como elemento táctil y contemplativo.

STICKS ordena el gesto a través de repeticiones verticales que evocan calma y ritmo. Cada trazo, ligeramente distinto al anterior, sugiere la belleza de lo imperfecto dentro de la simetría, como si el tiempo se midiera a través de pinceladas. Con su formato de 60×80 cm y enmarcado en aluminio blanco, esta pieza encaja perfectamente en espacios serenos, minimalistas o de inspiración nórdica. Su textura sutil añade calidez y naturalidad sin romper la armonía del conjunto.

CLAYMATION combina textura y movimiento en una composición que juega con formas geométricas suaves y volúmenes sutiles. Las líneas curvas parecen modeladas a mano, generando un efecto visual casi escultórico sobre el lienzo. El marco de aluminio en acabado blanco aporta un contraste limpio que potencia la sensación de luz y modernidad. Su formato de 60×80 cm lo convierte en una pieza versátil, ideal para ambientes contemporáneos, neutros o minimalistas que buscan añadir relieve sin sobrecargar.

Suave y sereno, KARES propone una mirada al equilibrio a través de formas curvas y líneas concéntricas que fluyen sobre un lienzo texturizado. La composición, en tonos blancos y beige empolvado, evoca paisajes ondulantes o nubes suspendidas, generando una sensación de calma visual inmediata. En un formato de 60×80 cm, y enmarcado en aluminio con textura que simula la calidez de la madera, este cuadro es perfecto para aportar luz y armonía a interiores de inspiración nórdica, mediterránea o natural.